lunes, 27 de diciembre de 2021

La lluvia

La lluvia bendijo esta tierra, estos lares a los que la sequía amenaza cada vez más rápido con hacernos pasar sed, agotar manantiales y volver árido el campo. Justo cuando empezábamos a preocuparnos por el descenso de los embalses y los avisos de restricciones en el consumo de agua volvían a prepararse, la lluvia hizo su aparición, cubriendo el cielo de nubarrones que durante una semana regaron con generosidad esta parte del país, precisamente la más necesitada de agua. Los barrancos que habían olvidado para lo que servían, se transformaron de súbito en torrenteras por donde se precipitaba el agua que la tierra ya no podía absorber y devolvía a los arroyos y ríos. Se anegaron riberas y el verdor recubrió la piel chamuscada del paisaje. Era la lluvia, esa bendita lluvia que vuelve a librarnos de males mayores, a limpiar el aire de nuestros venenos y a alegrarnos la vista y el alma con su presencia y sonido en la naturaleza. Gracias, lluvia. Bendita seas.    

jueves, 23 de diciembre de 2021

Feliz Navidosis

 


Esa inflamación recurrente que te hace comer, beber, reunirte con compañeros, amigos y familia, hacer regalos, felicitar a propios y extraños y consumir lo que no necesitas como si el mundo se fuera acabar después de estas fiestas. Cuídate de esta pandemia. Se puede ser feliz sin tanto dispendio y comedia.

jueves, 9 de diciembre de 2021

Virus y lava

Cuando ya la mayor parte de la población está vacunada y empieza a relajar las restricciones adoptadas para prevenir infecciones, recuperando una cierta normalidad en los hábitos sociales, una nueva oleada de contagios hace temer que la pandemia vírica, como el volcán de Canarias, no acaba de extinguirse y sigue causando estragos. Todavía no estamos seguros frente a peligros que distan estar bajo control. Uno expulsa lava desde hace más de 80 días cada vez que se le antoja, dando pequeños descansos que confunden a los geólogos que monitorizan su actividad, y el otro sigue campando entre la población hace cerca de dos años infectando cuanto halla y puede, sean no vacunados, niños o huéspedes con débiles defensas, lo que permite al virus mutar para hacerse más esquivo y contagioso, aunque tal vez no tan patógeno.

Ambas desgracias golpean inmisericordes a la gente y a la economía, afectando gravemente tanto la salud como los medios de vida de millones de personas, muchas de las cuales no consiguen sobrevivir a la enfermedad o superar la pérdida de trabajo y bienes. Una situación que jamás podía imaginarse y menos aún prever, acostumbrados como estamos a vivir de prisa el presente sin pararnos a pensar un futuro más sosegado y equilibrado. Y justo cuando creíamos tener todo controlado, la tierra bajo los pies se sacude de nuestro peso como pulgas y los elementos más rudimentarios de la vida ponen contra las cuerdas al organismo más complejo y pretensioso de la misma, al rey de la creación y viva imagen de su dios imaginado.

Tras esta sexta ola que vuelve a zambullirnos en incertidumbres, quizás haya que reubicar nuestra posición en el mundo, con humildad y lucidez, para hacer compatible la civilización con la naturaleza, dejando de creernos dueños y señores de un planeta que no nos pertenece en exclusiva y en el que hasta los virus se rebelan.               

viernes, 3 de diciembre de 2021

Ensoñaciones musicales

El trozo de una melodía emergió de manera suave en la banda sonora de las imágenes mafiosas, adictamente sugestivas, de un capítulo de la serie Peaky Blinders, que llamaron inmediatamente mi atención. La canción me resultaba conocida, aunque no aquella versión. La voz desgarrada del intérprete y el minimalismo musical, compuesto sólo de notas de piano y bajo, profundizaban la atmósfera nostálgica de alguien, al que se refiere la letra, que hace recuento de un pasado militar cuando desaloja lo acumulado en su garaje. Poseo desde hace muchos años el disco de Paul Young que incluye ese bello tema: Soldier´s things, pero ignoraba al autor de la versión que acababa de escuchar en la serie. No tardé en encontrarlo: era Tom Waits, el compositor originario de la canción. Descubro que sería Paul Young el que la versionaría años más tarde. Ambas versiones son, en cualquier caso, estremecedoramente hermosas, cada una a su estilo. No obstante, también hallé otra versión instrumental aún más evocadora, interpretada por el saxofonista de jazz fusión Eric Leeds. Es la que les ofrezco para su estimación ¿Qué les parece?





miércoles, 1 de diciembre de 2021

Otro diciembre

Diciembre, al fin, otro diciembre que vuelve a marcar el final convencional del año mediante esos períodos cíclicos con los que medimos el paso del tiempo, si es que tal cosa existe. Y un nuevo diciembre, tan igual y tan distinto a cualquier otro, en que lo único que cambia somos nosotros, los que nos afanamos en racionalizar su medida, su transcurrir desde el pasado hasta el presente y proyectarlo hacia el futuro.

Y como cada año, fiel a mis debilidades, tan influyentes o más que mis fortalezas, vuelvo a rememorar y recomendar la manera más grata de celebrar este mes icónico del cambio de ciclo, sino con música, esos sonidos armónicos que estimulan estados de ánimo que nos permiten apreciar la nívea belleza de la estación que ahora comienza. Diciembre, para mí, siempre se acompaña de las notas musicales de George Winston, de esa melodía que invita al recogimiento y la reflexión, y al recuerdo nostálgico de aquellos momentos felices que nos ha proporcionado la vida a lo largo, precisamente, del tiempo. Por eso, soy incapaz de desligar sentimentalmente diciembre de December, sin que la emoción que me despierta esta fecha no haga germinar la que me provoca esta pieza de piano, fundiéndose ambas en un único estremecimiento. Siéntanlo.