jueves, 21 de enero de 2021

¡Estás despedido, Trump!

Joe Biden acaba de ocupar la Casa Blanca, aplicándole a Donald Trump la misma receta que el empresario, cuando actuaba como presentador del reality show “The Apprentice”, le gustaba dispensar a los perdedores de su concurso: “¡Estás despedido!”. Trump ha sido humillado donde más le duele, en su amor propio, su vanidad y su soberbia. Él, que se consideraba un triunfador nato en todo lo que se dedicara y que despreciaba a los perdedores, ha perdido la presidencia de EE UU, su más preciado trofeo, de la mano de un representante casi senil de lo que pretendía combatir con populismo y mentiras: el establishment político de Washington.

Y se ha largado sin despedirse de su sucesor, con el rabo y el orgullo entre las piernas, pero rebosante de rabia y rencor, amenazando con volver y tomarse la venganza. Toda una exhibición de la catadura moral de un ególatra patológico sin capacidad para respetar a nada ni nadie que no sea él mismo. La aventura política del tramposo magnate sin escrúpulos ha acabado como cabía esperar: sin que aceptara su derrota y provocando casi una guerra civil que sólo la solidez de la democracia norteamericana ha podido evitar.

La tarea que deja el paso de Trump es prácticamente inasumible: unificar al país, reconciliar a una sociedad dividida por los dislates de un mandatario sectario que no dudó en agitar las aguas del racismo y la violencia si le convenía, y reconciliar a los ciudadanos con la democracia y las instituciones de una nación que lidera el progreso y el mundo libre del planeta. Una tarea ingente si se le añade, además, la lucha contra la pandemia, la vuelta a los consensos y el multilateralismo político y comercial, la protección medioambiental, la igualdad social y el crecimiento económico, sin olvidar los problemas geopolíticos y de Defensa.

No serán pocos ni fáciles, pues, los retos que deberá afrontar el presidente Biden, sobre todo el de restañar las heridas causadas por el calamitoso Donald Trump. Ojalá su temple, su experiencia, su moderación y un equipo seleccionado por su competencia y valía, no por la endogamia familiar e ideológica, le permitan culminar con éxito un mandato que no ha podido comenzar con mejor pie: “Trump, you´re fired!”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog admite y agradece los comentarios de los lectores, pero serán sometidos a moderación para evitar insultos, palabras soeces y falta de respeto. Gracias.