lunes, 4 de enero de 2021
68 en 21
Son curiosos los números, los datos numéricos. Permiten
jugar con ellos y con su significado. Mezclar datos con los que establecer
alguna relación aleatoria, banal, pero llamativa. Por ejemplo, este 2021 cumplo
68 años. Tengo 68 en 2021. 68 en 21, un titular con cierto misterio, como clave
de una incógnita. Y, en cierto sentido, es así. Es toda una incógnita saber qué
significa alcanzar los 68 años de edad en 2021 o qué consecuencias tendrá en mi
futuro. No son más que números, cifras que nada influyen, salvo en lo que
expresan: una edad y un año del calendario. Cualquiera que haya cumplido los 68
años siente el vértigo de una vida que ya se precipita por su declive, sin
importar el año en que ello suceda. Da igual 2021 que 1893 ó 2057. Tal vez
varíen las expectativas de supervivencia, pero poco más. El vértigo a un final
cada vez más próximo es el mismo en cada época. Y 2021 es sólo una fecha que
establece el inicio de la tercera década del siglo 21. Una cifra convencional,
pero que a escala humana y en tiempos contemporáneos trae consigo un leve aroma
de optimismo, en comparación con 2020, el año de la pandemia, la enfermedad que
se cebó principalmente con los más viejos, con los vulnerables que ya arrastraban
numerosas patologías, cualquiera de las cuales podía acabar con ellos en
cualquier momento. Un virus nuevo, sin tratamiento posible, fue la puntilla
para muchos de esos ancianos, demasiados. 2021 ha llegado con la esperanza de
una vacuna que puede ser eficaz para detener la mortandad y los contagios. Que
yo haya llegado a los 68 después de esquivar tan nefasto 2020 es toda una
oportunidad. Un misterio. Una cábala. De ahí el juego de cifras, el baile de
números. Entretiene y permite pensar en lo que somos: vidas que se expresan en cifras
y expectativas sin sentido. Una farsa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog admite y agradece los comentarios de los lectores, pero serán sometidos a moderación para evitar insultos, palabras soeces y falta de respeto. Gracias.